martes, 24 de mayo de 2016

¿Qué culpa tiene el niño?





¿Qué culpa tiene el niño?
o, lo que es lo mismo: Bárbara Noble en apuros.
Le quisieron poner: Ligeramente Embarazada versión chilanga.
Pero le terminaron poniendo: ¿Qué culpa tiene el niño?

Con sus puntadas que en definitiva dan risa, pero cayendo totalmente en el territorio mamila. Muy predecible, es una copia de Ligeramente Embarazada de Seth Rogen, que de por sí ya es burda. Repleta de clichés, tanto en situaciones como en personajes. Cumple con entretener, y ya. Sentimentaloide y moralista, dos adjetivos que cualquier película debe evitar. Sangrona, rate: 6.5


A considerar:

En particular disfruté la actuación de Karla Souza, sin ella la película hubiera sido insostenible e insoportable. Se le da la comedia y su belleza retrata perfecto en la pantalla. La única que se salva.

Tiene sus momentos, sus puntadas, sobretodo cuando se usa el humor a la mexicana, pero eso se ve empañado con la cursilería que se insiste en agregar. Las historias cenicientas ya están agotadas.

Lo que es irrefutable es que ha sido un éxito en taquilla, la película no arriesga y se va por la historia segura con sus pequeños toques de originalidad. Y hasta ahí llega.

sábado, 21 de mayo de 2016

La Bruja





The Witch
o, lo que es lo mismo: Lo chupó la bruja (literal).
Le quisieron poner: Brujas de Pasión.
Pero le terminaron poniendo: La Bruja.

Muy grata sorpresa, me esperaba mucho menos. Muy elegante, original, bien narrada, mantiene en todo momento el suspenso y maneja excelente los tiempos. Shakesperiana, muy bien actuada, gran fotografía e iluminación. Toca todos los clichés de las brujas sin que parezcan clichés, sino elementos esenciales de la historia. ¡Gratamente satisfecho! Nada le falla, rate: ¡10!


A considerar:

Apenas la segunda película que dirige el muy joven Robert Eggers, pero la cinta en ningún momento adolece de inexperiencia. Al contrario, todo es tratado con mucho sentido cinematográfico, elegancia y la narración jamás flaquea. Gran dirección de actores, además.

De llamar la atención la iluminación en las escenas nocturnas. Con apenas una vela o dos, nos recuerda la hazaña de Kubrick en Barry Lyndon. En esta ocasión con composiciones internas, religiosas/pastoriles al puro estilo de Caravaggio. Gran técnica.

A rescatar las actuaciones infantiles, desde la muy bella protagonista Anya Taylor-Joy (ella tiene 20 pero su personaje es como de 14 o 15 años), como la de su hermano (tiene un monólogo místico impresionante), así como de los tétricos gemelos. Todos a la altura.

lunes, 9 de mayo de 2016

Captain America: Civil War.






Captain America: Civil War.
o, lo que es lo mismo: Royal Rumble!
Le quisieron poner: Diferencias Mortales.
Pero le terminaron poniendo: Capitán América: Civil War.

Bien justificado conflicto interno entre los héroes de Marvel. Primera mitad lenta y para mucho aburrida, a mí me pareció muy interesante porque es precisamente en donde están definiendo en lo individual su ética y su moral y respaldar en el argumento por qué se estarán peleando. Grandes escenas de acción, divertida, en ocasiones dramática. Y muchas sorpresas que de seguro ya (casi) todos conocen. Me esperaba mucho menos. Rate: 9.0


A considerar:

La secuencia de la pelea entre todos, el auténtico Royal Rumble en su versión cómic, los diálogos, el mutuo respeto, admiración junto con las ganas de vencer al otro, es para mi gusto lo mejor de la película. Gran parte.

Un defecto que le veo a este Universo de Marvel, es que, como sucede con Game Of Thrones, uno tiene que ser prácticamente un doctor en la materia para dominar el tema y saber de dónde, cómo y por qué surgió tal personaje. Se requiere una mitología del cómic un poco pesada, de revistas, series y películas pasadas incluidas, que la hacen poco accesibles para el público común.

Como siempre les recuerdo en las películas de Marvel, quédense después de los primeros créditos y de los segundos! que son los más largos. Son chistoretes, curiosidades y creo que de alguna forma conectan a las demás películas. Total.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Hail, Caesar!





Hail, Caesar!
o, lo que es lo mismo: Hollywoodland.
Le quisieron poner: Un Director en Apuros. 
Pero le terminaron poniendo: Salve, César!

La nueva entrega de los Hermanos Coen, funciona como merecido homenaje al cine de las grandes producciones de la década del 50, pero nada más. Entre un fallido humor negro y un reparto coral innecesario, se pierde la historia en demasiados temas bobos. Para nada representa el gran cine que estos cineastas nos han brindado, queda mucho a deber. Rate: 7.0


A considerar:

Acaso vale la pena para ver la excelsa coreografía de Channing Tatum (quién lo viera) como parte de un musical de marineros, en homenaje al gran Gene Kelly. Para mí lo mejor de la cinta.

Jonah Hill, por ejemplo, sale dos minutos y dice tres cosas; Frances McDormand, igual. Scarlett Johansson y Ralph Fiennes en papeles muy menores. Si los Coen la quieren hacer a la Woody Allen, la fórmula ya está agotada.

Quizá los directores modernos que más cine han visto y que más saben de técnica e historia cinematográfica, sean Quentin Tarantino y los Coen, ambos han hecho homenaje este año al cine de los cincuenta. Tarantino con Los Ocho Más Odiados y los Coen con Salve César, en ninguno de los dos casos han sido sus mejores obras.