lunes, 7 de marzo de 2016

Los Ocho Más Odiados





The Hateful Eight
o, lo que es lo mismo: Shakespeare en el Oeste.
Le quisieron poner: Encierro Mortal.
Pero le terminaron poniendo: Los Ocho Más Odiados.

Calificación: Al puro estilo de Tarantino, es larga, larga y pesada. No es mala porque Quentín es un experto cinematográfico, innova y sabe muchos trucos narrativos, de modo que calidad sí que tiene. Su discurso, las largas pequeñas anécdotas y sus baños de sangre son los que, de ser sumamente originales en sus primeros filmes, ya se vuelven repetitivos y hasta predecibles. Aún así la tensión siempre se mantiene, la estética es genial y ni se diga toda la música. Sólo para los muy aficionados al cine. Rate: 8.5


A considerar:

Nominada a tres Oscar, ganó uno, el de mejor música, de el ya histórico Ennio Morricone, que consiguió su primer estatuilla en su larga y respetada carrera como compositor. Las otras dos categorías son Fotografía (en Panavisión de 70 mm, que se usaba en los 50, época cinematográfica que Tarantino es fan) y Actriz de Reparto con la muy sorprendente Jennifer Jason Leigh.

Quizá Quentín Tarantino, junto a los Hermanos Coen, sean los directores que más cine ven, más influenciados por las películas clásicas están y que más intentan rendir homenaje a ellas. Eso es válido pero mientras los Coen presentan cada vez algo nuevo y fresco, Tarantino, con mucha calidad, sigue presentando la misma fórmula que le ha funcionado pero que para mi gusto, está a punto de agotarse.

No es por malinchista, lo juro, pero las actuaciones de todos me gustaron, menos la de Damián Bichir, que no me terminó por convencer. Lo sentí exagerado, estereotipado y queriendo dar risa con maldiciones en español, cosa que sucedía con sus papeles en los 90 en películas mexicanas y que al final terminó por aburrir.




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